Shannon McClintock Miller es una profesora, bibliotecaria, madre de tres niños y de manera reciente, Embajadora de Educación de Skype. También es una bloguera constante y especialista en integración de tecnología que utiliza Skype para motivar a sus estudiantes y otros maestros acerca de la educación. Para saber lo último de Shannon, pueden revisar su Blog, Twitter e Instagram.
Mi historia con Skype en el aula comenzó cuando mi prima Christa que también es profesora en Van Meter, y yo, reunimos a nuestras clases para leer “Donde viven los monstruos” con un grupo en Merton, Wisconsin. Hagan, mi hijo más joven se encontraba en la clase de Christa en ese momento. Mientras nos preparábamos para la lectura, puse mi computadora hasta arriba de un gigante contenedor Tupperware puesto en una vieja silla verde en el salón de Christa y vi a los pequeños juntos en frente de la pantalla.
Mientras leíamos el cuento de ida y vuelta entre las dos aulas, 30 conjuntos de pequeños ojos veían en silencio y a la espera. Cuando la historia terminó, se presentaron de manera rápida y a menudo, tímida.
Después de terminar la llamada por Skype, los llevé a la biblioteca para crear sus propios monstruos en la computadora. Cada uno creó nuevos nombres y reían cuando su personaje aparecía en la pantalla. Después les dije que sus monstruos se iban a usar para un nuevo libro electrónico que ellos escribirían junto con los niños de Wisconsin. Y al verlos en un par de días, leeríamos juntos el libro y lo compartiríamos con sus profesores y familias.
Aunque me encontraba nerviosa por mi primera llamada de Skype con otro salón de clases, la ansiedad desapareció al instante. Me pregunté si había otra escuela que quisiera tener una llamada de Skype con nosotros, y empecé a pensar en conferencistas invitados que quisieran venir a mi salón y a la biblioteca. Después algo increíble sucedió que cambió mi vida para siempre.
Después de la escuela, Hagan subió a la biblioteca y tomó un libro del estante y lo abrió en un mapa dentro de la portada.
Él señaló Iowa y dijo, “Mamá, aquí es donde vivo”. Después de señalar Wisconsin dijo, “Y aquí es donde mis nuevos amigos viven, fue divertido verlos hoy ¿Cuándo podemos verlos?”
Tomé el libro y bajé al salón de Christa. No pude esperar hasta que compartiera el mismo mensaje con ella. Mientras él señalaba Wisconsin, nos sonreímos y supimos que Skype iba a cambiar la manera en la que hacíamos las cosas a partir de ahora. Traería ricas y maravillosas experiencias a nuestra biblioteca, salones y comunidades. Sobre todo, supimos que la magia de leer libros con otras clases por Skype haría una diferencia para Hagan, sus compañeros y sus nuevos amigos a 375 millas de distancia. Fue algo que recordarían para siempre. Y aunque haya participado en numerosas llamadas por Skype en el Salón desde entonces, nunca olvidaré la mirada de Hagan cuando señaló Wisconsin.
Hace poco, Shannon utilizó su experiencia como maestra para ayudar a Tyson Mayr, embajador de bienes sociales de Skype, para promover su iniciativa de bienes sociales a más 500 estudiantes de secundaria. Pueden descubrir cómo involucrarse en Skypemoments.com/socialgood.