November 5, 2010 3:23 pm

Los testers de Kinect

En uno de los laboratorios de búsqueda de jugadores de Microsoft en el campus de Redmond, Matt Walter mira a su hija de 9 años, Morgan Walter cuidar a una mascota virtual, un leopardo blanco al que nombró “Ducati” (así se llama el gato real de la familia):

Morgan juega Kinectimals, en el cuál los jugadores interactúan, juegan y entrenan con gatos exóticos y simultáneamente exploran la misteriosa isla de Lemuria. “Haz el muerto” Morgan le dice a la pantalla, y la mascota en la pantalla obedece y rola por encima de su espalda con sus garrar en el aire. Esto hace a Morgan y su papá sonríe.

El laboratorio luce como una sala común y corriente, a excepción del largo panel de vidrio a través del cual Microsoft observa jugar juegos de Kinect a familias como los Walters.

“Creo que fue demasiado cool”, dice Morgan, una pequeña de quinto grado. “Creo que es diferente a jugar otros juegos, pero es algo muy bueno. Creo que a la gente realmente le gustará porque no tienes que usar un control”:

Es como si la ciencia ficción se hiciera real y brincara desde la experiencia de video juego, dijo su papá, Matt, un entusiasta de los videojuegos desde hace años. “Tengo 40 años, así que he visto toda clase de videojuegos desde Space Invaders. Jugar Kinect fue uno de los momentos más surrealistas, ver que manipulas el juego sólo con tu mano, y es realmente acertado dirigir lo que haces. No hay realmente un tiempo de aprendizaje, simplemente caminas a través del juego.”

Esta retroalimentación ayudo a Microsoft hacer Kinect lo que es, dijo Kudo Tsunoda, director creativo de Kinect.

Más de mil empleados de Microsoft han estado trabajando en Kinect y más de mil 200 voluntarios como Walter lo han probado, con la intención de hacer que desde niños hasta abuelos puedan entrar y jugar Kinect.

“Realmente lleva los videojuegos hacia algo que parece realmente natural y te permite hacer cosas que no harías en tu vida normal” dice Tsunoda. “En Kinect sports, pateas una pelota de football como lo harías con una pelota real”