Shane Scarazzini y Skype diseñan clases virtuales de guitarra

“Quise conectar mi guitarra con las emociones humanas” – B.B. King

El rey del blues y el escritor invitado esta ocasión tiene algo en común. Proveniente de Hudson Valley, Nueva York, el guitarrista y artista Shane Scarazzini es un músico muy versátil cuyas melodías tienen fundamento en el blues, conuntry y rock. Con Les Paul y B.B King como sus más grandes influencias, la carrera profesional de Shane despegó en 2011 cuando empezó a tocar como invitado regular con el hijo más de grande de su héroe, Rusty Paul. Desde entonces, se ha presentado en todo Estados Unidos con una gran variedad de actos que nacieron en Nashville. Hace poco debutó en el teatro como actor de reparto en el musical ganador de premios, Hank & My Honky Tonk Heroes, escrita como un homenaje a la leyenda del country, Hank Williams, y está a punto de lanzar su propio trio llamado The Shane Scarazzini Band.

Con todo lo anterior y con más de 150 presentaciones del año, Shane aún encuentra tiempo para compartir su pasión por la guitarra con sus estudiantes de música y les enseña desde cualquier lugar gracias a Skype. Aquí está la historia de Skype de Shane.

Fotografía por Amanda Monahan

Convertir una pasión de la infancia en una profesión

Como cualquier niño en casa, siempre escuchaba música, ya sea en la radio, o la colección musical de mis padres. Recuerdo que mi hermano me dio una bolsa de basura llena de cintas grabadas que iba a tirar… Y yo me sentí en el cielo. Eso en definitiva encendió mi deseo de crear música propia. Sin embargo, después de intentar sin éxito con la trompeta, me sentí un poco decepcionado de mis esfuerzos.

Y el tiempo pasó, hasta que escuché por primera vez a B.B King, cuando tenía 13 años. Podía hacer a su guitarra llorar, cantar, quejarse… Era increíble. En ese momento, todo en lo que podia pensar era cómo hacer que una guitarra sonara tan hermoso como lo hacía B.B. Así que me la pasaba con una guitarra barata que me lastimaba los dedos al tocarla y con un CD de B.B. King. Trabajé con un instructor por tres años, quien me ayudó a encontrar mi identidad en la guitarra.

Lo que fue definitivo en mi decisión de ser guitarrista profesional, fue el gran efecto que la música comenzó a tener en cada aspecto de mi vida. De pronto, tuve esta gran manera de darle vida a mis emociones en forma de melodías. Todo lo que experimentaba cada día, todo lo que sentía y cada nuevo lugar que visitaba me hizo escuchar cierta música en mi cabeza, la cual después pude transmitirla con mi guitarra.

Intenté tener una conexión con la guitarra, como alguien al tener una conexión con la meditación, liberar sus pensamientos y solo permitirse sentir lo que pasa en el momento. Como gran guitarrista de improvisación, me di cuenta de que bloquear mis pensamientos me permite ser “honesto” con lo que toco, todo sale de mi corazón. Cuando empecé a presentarme frente a audiencias, fue sencillo percatarme que, al tocar mi guitarra, esparcía alegría a la gente que escuchaba. Mover personas con melodías es una gran sensación. Supe que había encontrado mi propósito y ese propósito era la guitarra.

Enseñar guitarra a través de Skype

Empecé a utilizar Skype hace varios años para estar en contacto con mi familia cuando estaba lejos, y descubrí que la interfaz es muy amigable y fácil de entender. Las lecciones por Skype son un nuevo y gran esfuerzo, pero sirven para fortalecer la carrera de un maestro, que yo he sostenido en los últimos cinco años. Los estudiantes que han trabajado conmigo en un estudio, hoy pueden continuar sus prácticas de manera virtual con Skype.

La plataforma me permite estar organizado con mis estudiantes y proveerles una experiencia positiva.

Cuando comencé a llenarme cada vez más de trabajo con las giras y presentaciones con distintas bandas, se me dificultó mantener una agenda de lecciones dentro de un ambiente físico como lo es un estudio. Skype me permite dar lecciones desde cualquier lugar en el mundo y también provee el mismo beneficio para los estudiantes que se involucran en mis lecciones. Esto es de bastante ayuda, en especial para quienes no pueden pagar transporte, o de otro forma, pagar lecciones en una tienda de música o estudio. Skype incrementa de manera infinita la conveniencia, flexibilidad y libertad para participar en lecciones de guitarra.

Fotografía por Amanda Monahan

Cómo se ve una lección de guitarra por Skype

Lo primero que hago, antes de iniciar una sesión, es preguntarle al estudiante que me dé una idea de sus metas individuales, así como los temas que le gustaría aprender. Esto es parte de la forma de inscripción que aparece en mi sitio web. Después, diseño una lectura personalizada para él o un plan de estudios, si es que el estudiante planea tomar múltiples lecciones. De esa manera, podemos dirigirnos directo al tema una vez que la llamada esté en progreso y nos hemos dicho hola.

Manejo una lección por Skype como si estuviéramos sentados en un cuarto, demuestro una idea o una técnica y le pido al estudiante que la ejecute con su mejor esfuerzo y así examino sus habilidades y les ofrezco comentarios, o señalo ciertas dificultades que se les presenten. El estudiante es libre de pausar y preguntar en cualquier momento durante la lección y siempre estoy al pendiente con él hasta el final de cada lección, y así podemos discutir el progreso que hemos hecho juntos para poder determinar el paso siguiente.

Aparte de las videollamadas, otra característica que utilizo y que es muy útil y enriquecedora para las lecciones, es la posibilidad de enviar archivos y otros medios para la lección. Por ejemplo, puedo crear tablas u otros recursos específicos para una clase en particular y la envío al estudiante de manera instantánea y de esta forma maximizo la eficiencia y duración de la lección.

Algunos momentos memorables durante las lecciones

Un estudiante que ha estado conmigo por varios años, empezó a traer listas de canciones para nuestras lecciones en las cuales quería ayuda para aprenderlas. Había algunas canciones bastante raras y nos divertimos bastante con ellas. Fue entonces cuando una noche, me detuve en un restaurante local y ahí estaba él con su guitarra con una banda completa, vestidos de blanco y tocaron las canciones que trabajamos. Fue una gran sensación, y estuve muy feliz por él.

En otra ocasión, estuve de viaje con presentaciones toda la semana en un pequeño club en Dakota del Norte. Los alojamientos para la banda en esta presentación en especial fueron por decirlo de algún modo, diferentes. Afuera había una gasolinera con las bombas removidas. Se veía abandonada y no muy acogedora. Por dentro era una casa recortada y muy elaborada. La gasolinera abandonada se había convertido en una casa limpia, muy habitable y con tres habitaciones. Resultó ser un lugar bastante cómodo para gestionar una lección cuando no estuvimos en el escenario.

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